Baleia, la historia de una adopción
Nuestra historia con Baleia comenzó un soleado domingo de otoño en una barbacoa vegana en casa de nuestros friends Paula y Tom.
Baleia fue abandonada y encontrada meses atrás desnutrida y en condiciones muy lamentables en la calle, siendo recogida y acogida por Marta (gracias), vecina de nuestros amigues.
Recuerdo que al verla jugando en el patio, Alan y yo tuvimos claro que la queríamos en nuestra familia, así que iniciamos el proceso de adopción y dos semanas después ya estaba en casa.
El nombre ¨Baleia¨ es un homenaje al libro ¨Vidas Secas¨ del escritor brasileño Gracialiano Ramos, en la que el escritor narra la historia de una familia que migra a diferentes regiones de Brasil en busca de mejores condiciones de vida. La perra de la familia se llama ¨Baleia¨ (Ballena, en castellano) y vive todos los desafíos, junto a sus familiares, para sobrevivir a la hambruna, la sequía y la pobreza. Así que este nombre encierra una irónica simbología al llamar “Ballena” a una perra que vive en una región donde no existe mar y se busca el agua para sobrevivir.
Baleia es la pelirroja con más estilo que conozco: de ojos verdosos súper penetrantes, es inteligente, esbelta, atlética, fina y delicada. También es capaz de destripar con muchísimo estilo y glamour en tiempo record cualquier cama de cualquier material sin despeinarse. Ella es así, y así la queremos.
Anécdotas aparte, como otros muchos animales inocentes de su especie que son víctimas del sinsentido cruel que es la caza, Baleia esconde un pasado terrible y dramático que aunque no puede contar con palabras, se hace evidente a través de su mirada y comportamiento.
Es miedosa y asustadiza, y cualquier gesto o ruido pueden ser detonantes del recuerdo de su trauma. Desconfía de los humanos en general, de los hombres en particular. Pero se muestra súper sociable y confiada con otros perros.
Baleia solo necesita tiempo y paciencia para entender que en realidad es la reina de nuestra casa. Que está segura, es amada y cuidada. Su trabajo consiste en aprender de nuevo a confíar. Creerse que por fin, es digna de un final feliz. Ella lleva su propio proceso, a su ritmo, y hay que respetarlo.
Alan y yo no somos perfectos y somos conscientes de que nos queda mucho por aprender, pero de alguna forma nosotros también hemos sufrido rechazo y violencia, así que entendemos que es necesario darle la vuelta a la situación y formar parte de las personas que reparan los daños que otras hacen.
Alan y yo trabajamos con toda la paciencia, respeto, cariño, comprensión y humildad necesarios para encontrar la fórmula que repare el trauma a Baleia y devuelva la confianza en la especie que la maltrató.
Estamos seguros de que tendrá la mejor experiencia de vida posible en un entorno seguro y confortable, porque creemos que nadie debería vivir con miedo.
Aprovechamos para dar las gracias a Neonatural por ayudarnos con el proceso de adopción y facilitarnos un alimento vegano tan completo y alineado con nuestros valores (y que a Baleia le encanta).
Esperamos que nuestra historia te inspire y que te animes a adoptar.
Gracias por leernos,
Alan y Sergio