Cómo cuidar a un cachorro: guía para principiantes

Cómo cuidar un cachorro recién nacido, tips básicos

Cuidar a un cachorro recién nacido puede despertar un gran sentido de protección en nosotros, pues seguro que parece súper frágil. No obstante, créenos si te decimos que son más fuertes y guerreros de lo que creemos.

En este sentido, nosotros te recomendamos especialmente cubrir dos aspectos básicos: protección y alimentación.

Si tu perrito no ha sido amamantado, deberás encargarte del proceso, una tarea que se prolongará hasta las siete u ocho semanas. De este modo, durante las 3 primeras semanas, su alimentación debe ser exclusivamente de leche materna. En caso de no ser posible, habrá que emplear calostro materno.

Una vez que pase esta etapa, podemos comenzar con leche maternizada y, finalmente, con la comida para cachorros sólida. Por supuesto, siempre recomendamos que se trate de un pienso natural para perros.

Cómo cuidar a un perro cachorro: higiene y desparasitación

Cuando pensamos en la higiene del cachorro, evidentemente, hablamos del baño. Para ello, los expertos veterinarios recomiendan aguardar hasta las primeras vacunas (3 meses de vida). En caso de necesitarlo antes, puedes apostar por toallitas específicas para cachorros o champú de espuma seca, por ejemplo.

Una vez que tu cachorrillo haya sido vacunado, podrás bañarlo. Eso sí, ten cuidado que el agua con jabón no se acerca a sus ojos o mucosas. Tampoco te excedas en cuenta a higiene, pues, al igual que ocurre con las personas, hay que respetar el PH de la piel.

En lo que se refiere a la desparasitación, puedes optar por repelentes naturales para perros en esos meses en los que tu mascota aún no puede salir a la calle. Para su desparasitación interna, siempre habrá que consultar con su veterinario.

Cuidar de un cachorro y tener en cuenta su educación

Ahora que ya sabes las pautas básicas para alimentar y mantener bien limpito a tu perrito, es momento de pasar a una tarea igual de importante: la educación. ¡Bienvenido a la parte más dura para cualquier padre o madre!

Un punto muy destacable en esta línea es el descanso. Piensa que tu pequeño pasará el 90% del tiempo durmiendo, así que deja que la naturaleza actúe. Manipúlalo de forma progresiva y procura que sea lo mínimo para las tomas de comida, al menos en las primeras dos semanas.

En lo que se refiere a masticación, prepárate, va a querer morder todo. Para evitar que se coma todo lo que pille, apuesta por juguetes o premios masticables como snacks.

También hay que tener en cuenta el juego, el ejercicio y su sociabilización. Esto ayudará a gastar gran parte de esa energía que parece no agotarse nunca y evitar futuros problemas respecto a otros perros.

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